TRATAMIENTOS
Botox en arrugas de expresión
Indicado para la mejoría temporal de las arrugas de expresión, de intensidad moderada a grave, que aparecen entre las cejas al fruncir el entrecejo y alrededor de la cara externa de los ojos “patas de gallo”, en adultos cuando la gravedad de estas líneas tenga un impacto importante para el paciente. Es una terapia causal, porque consiste en la paralización selectiva de los pequeños músculos responsables de estos gestos faciales innecesarios, cuya repetitividad determina la aparición de surcos y arrugas estables y profundas. Se trata de una denervación selectiva mediante el empleo de un fármaco, es decir, un bloqueo de la liberación de ciertas sustancias fundamentales para el establecimiento de la conexión necesaria entre las terminaciones nerviosas y la placa motora del músculo.
El método consiste en la infiltración de pequeñas cantidades de un fármaco específico, la toxina botulínica tipo A, en los músculos de la región a tratar. Dicha infiltración se realiza con una jeringa y una aguja muy fina, que la hace prácticamente indolora. Excepcionalmente, para el tratamiento de las arrugas faciales se suele utilizar analgesia “a frigore” (cubitos de hielo o bolsas congeladas), anestesia tópica (crema) o local. El tratamiento se realiza en una única sesión de unos 30 minutos de duración.
El paciente se reincorpora inmediatamente a sus actividades habituales. El efecto aparece alrededor del tercer o cuarto día, y es completo a los 15 días. Lamentablemente, la denervación selectiva y sus efectos no son definitivos, y tienden a reducirse a partir de los tres o cuatro meses y desaparecer entre el quinto y el sexto mes; pudiendo entonces repetirse el tratamiento. No debe masajearse la zona tratada en las horas siguientes al tratamiento para evitar una posible difusión del producto a zonas no deseadas.
Botox en hiperhidrosis
Indicado para el tratamiento de la sudoración excesiva en las palmas de las manos o en las axilas.
Consiste en infiltrar toxina botulínica en la zona a tratar. Se inyecta el producto en varios puntos creando una zona de anhidrosis, sin sudoración. La toxina actúa inhibiendo la liberación de acetilcolina, mecanismo por el cual disminuye la sudoración.
Se realiza en una sola sesión de aproximadamente 15 minutos. Los resultados se obtienen a la semana y se mantienen desde seis meses a un año aproximadamente; después de este tiempo se puede repetir el tratamiento si es necesario.