TRATAMIENTOS
Inyección de CO2 Carboxiterapia
Es un procedimiento que consiste en la inyección de CO2 (Dióxido de Carbono) de manera intradérmica (por debajo de la superficie de la piel) mediante el uso de una aguja muy fina. Esta técnica es relativamente indolora y rápida. La carboxiterapia está indicada como tratamiento en:
– Adiposidades localizadas.
– Celulitis.
– Pre y postliposución (en fibrosis postquirúrgicas).
– Flacidez cutánea.
– Mejoría estética de cicatrices, quemaduras y estrías.
– Rejuvenecimiento facial, cuello, escote, manos…
– Alopecia.
El dióxido de carbono es un gas no embólico, el cual está comprobado que no es tóxico, inclusive en dosis altas y que tiene mínimos riesgos y efectos secundarios. Presenta una alta difusión alrededor del sitio de la inyección, entre diez y veinte centímetros y requiere muchas menos inyecciones que la Mesoterapia. Algunos pacientes manifiestan una sensación de hormigueo frío o caliente. Otros pueden sentir algo de pesadez o malestar en la zona que puede durar diez minutos o menos. Cuando el CO2 es inyectado produce una distensión grande del tejido subcutáneo, liberando serotonina, histamina y catecolaminas que estimulan los beta-receptores adrenérgicos produciendo la descomposición de las células de grasa. La dilatación del vaso también causa un aumento del flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que implica mayor cantidad de oxigeno en dicha área.
Como resultados se podrán obtener, tejidos más firmes, reducción de la celulitis, menor cantidad de células de grasa, sanación de heridas, el rejuvenecimiento de la zona, aumento de la micro circulación, reducción de las estrías y cicatrices.
Se está obteniendo excelentes resultados cuando se aplica para el tratamiento de ojeras y celulitis.
Tratamiento con Carboxiterapia en ojeras
Una de las principales causas de las ojeras es la congestión vascular. Esta congestión de la red capilar de los parpados puede ser ocasionada por varias razones: En condiciones normales el drenaje de las lágrimas de los párpados va hacia la nariz, pero si existe algún tipo de obstrucción debido a congestión nasal crónica debido a alergias, desviación del tabique nasal o fractura nasal anterior, el drenaje no funciona bien y el flujo de sangre hacia los párpados inferiores se vuelve lento dando lugar a esa coloración oscura conocida como “ojeras alérgicas”. La falta de una oxigenación adecuada de la piel del párpado también puede ocasionar ojeras.
La Carboxiterapia actúa mejorando la red capilar de los párpados inferiores y aumentando la capa de colágeno en la zona.
A través de la inyección de pequeñas cantidades de dióxido de carbono en las áreas afectadas el flujo sanguíneo se incrementa y mejora la red capilar, ayudando así a obtener beneficios duraderos en el tiempo. El tono oscuro es sustituido por un saludable tono rosáceo. Una vez culminadas las sesiones la piel tendrá un aspecto más brillante y sus efectos pueden durar hasta seis meses.
El número de sesiones dependerá de cada caso en particular, siendo lo habitual unas seis sesiones, realizadas semanal o quincenalmente. La duración de cada sesión suele no sobrepasar los 15 minutos. La piel se entumece por lo que el procedimiento no es doloroso, pero el área tratada se sentirá un poco hinchada por un corto tiempo, hasta que el gas sea absorbido lo que sucede solo en unos minutos, pudiendo incorporarse inmediatamente a sus actividades habituales.
Tratamiento con Carboxiterapia para la Celulitis
Es utilizado para combatir la celulitis y a su vez reducir la acumulación de grasa. La Carboxiterapia mejora la circulación en el área tratada obligando a los glóbulos rojos a liberar oxígeno y recoger dióxido de carbono para ser eliminado por el cuerpo. Este proceso del área tratada tiene como consecuencia una mejoría en la salud de la piel ya que la nutre.
Además remodela y reconstruye el colágeno y la elastina de la zona, lo que en última instancia reduce la celulitis. Esta es una respuesta natural del organismo. Las células de la grasa son muy sensibles al CO2, ya que éste las debilita y destruye, dando como resultado a una disminución considerable en el número de dichas células.
El número de sesiones y la distancia entre ellas es específico para cada paciente, pero en general suelen ser necesarias 12 sesiones, una por semana. Los efectos pueden apreciarse a partir de la sexta sesión.